22 de julio de 2022

Adentrándose en la impresión de miniaturas con 3DBreed (III): elefantes

Las siguientes pruebas las realicé con elefantes. Como en anteriores pruebas, comencé imprimiendo los modelos al 100%. Eso me permitía hacer una comparación con otras marcas y ver de qué manera me podrían encajar mejor. También, debido al tamaño de los elefantes, no me podía poner a hacer pruebas alegremente con variaciones pequeñas por lo que esta vez he tenido que ir más a ojo. 

Mi primera sorpresa al verlos en mano es que los elefantes cartagineses eran desaforadamente grandes en comparación con los asiáticos. Al parecer erróneamente los creadores se fijaron en los elefantes de las sabanas (ésos que nunca nadie ha sido capaz de domesticar para la guerra) para hacer los elefantes africanos. Así se da la paradoja de que los elefantes africanos son más grandes que los asiáticos, cuando sabemos por las fuentes que eso no era así, pues la subespecie norteafricana (ya extinta) debía de ser un elefante de tamaño inferior tanto al elefante asiático como al africano de la sabana. Por tanto, dado el error, para poder imprimirlos bien es preciso conocer un poco a los paquidermos antes de entrar en más especificaciones. En la catalogación de especies a los asiáticos se los conoce como elephas maximus mientras que a los africanos de la sabana como loxodonta africana. Aquí los tenemos el africano (izquierda) junto al asiático (derecha):


El elefante asiático se caracteriza por tener las orejas más pequeñas, ser algo menor al de la sabana y mayor a los elefantes extintos del norte de África. Aquí tenemos una foto. Probablemente sea éste el tipo de elefante más habitual en los ejércitos helenísticos.


Por su parte, al elefante norteafricano solo podemos conocerlo por representaciones que nos han llegado. A este tipo de elefante se lo conoce también como elefantes cartagineses, del atlas o del bosque norteafricano (loxodonta africana pharaonensis). En la numismática púnica y romana hay algunas representaciones. Si tenemos en cuenta que el ciudadano medio de la época no era muy alto, y si asumimos una representación a escala, con estas monedas podemos hacernos una idea de su tamaño. Ademñas las orejas son más parecidas a las del elefante africano que a las del asiático y son algo más grandes. Aquí lo tenemos en una moneda púnica.


Hecho este excurso por los elefantes que nos permite ver a dónde queremos llegar, tras la primera ronda impresión saqué dos conclusiones. La primera es que, al 100%, las figuras eran demasiado grandes (sobre todo gruesas) y la segunda es que variaba mucho de modelo a modelo en todos los ejes, por lo que no creo que pueda sacar una única receta. Eso ha hecho que en la segunda ronda de impresiones no haya conseguido afinar todo lo que me hubiera gustado, así que lo que presento aquí es un trabajo en progreso.  No he podido ser tan sistemático porque he querido ahorrar pasos e impresiones en el proceso. Aquí se puede ver la comparación, que luego comentaré.



El modelo de la izquierda es un elefante cartaginés modelo 1 con las siguientes especificaciones x=80%, y=100% y z=95%. El siguiente modelo es un elefante cartaginés modelo 2 con las siguientes especificaciones x=85%, y=95% y z=95%. El siguiente modelo es un elefante cartaginés modelo 3 con las siguientes especificaciones x=90%, y=100% y z=95%. El cuarto modelo es un elefante cartaginés modelo 1 (es decir, igual al primero), con todas las especificaciones al 100%. El último modelo, a la derecha del todo, es un elefante asiático modelo 1 con las especificaciones  al 100%.

El principal problema a esta gama es fundamentalmente de ancho (eje X), aunque, una vez los he visto en peana, me he dado cuenta de que probablemente también haya que tocar el eje Y y Z, pero estos dos, a mi juicio, en proporción. No obstante, dicho problema no es tanto en todos los elefantes, sino que varía mucho en función del modelo. Mi impresión es que los elefantes que mejor quedan son el modelo 1 y 3 a x=80% y 90% respectivamente. Probablemente poner al modelo 3 a una x inferior no fuera una buena idea, pues quedaría excesivamente delgado. No obstante, ya hemos visto que los elefantes tienden a ser más esbeltos que gruesos. No todos tienen el mismo tallaje, pero está claro que los modelos 2 al 85% y el 1 al 100% son demasiado gruesos para mi gusto. Ahora vamos a verlos desde una nueva perspectiva.



Vistos en alzada mis impresiones son similares los modelos 1 y 3 con sus reducciones me encajan mejor que el resto de modelos. Si se quiere mantener la diferencia entre elefantes africanos y elefantes asiáticos probablemente haya que reducir aún más los africanos para que tengan un tamaño aún menor del que se puede ver aquí. No creo que la solución sea hacer más grandes a los elefantes asiáticos, pues están en una proporción en la que podrían salirse incluso de la peana. Esto es especialmente evidente cuando se comparan con otras miniaturas, como hacemos aquí. Se compara un elefante de Essex con dos elefantes africanos de 3D breed (el mismo modelo) y un elefante de la gama de macedonios (a la derecha del todo). 


El elefante de Essex tiene una postura especialmente estática pero eso no quita que se vea claramente que el resto de elefantes son mucho más largos que los de Essex. El principal problema es que se pueden tener problemas con que los elefantes quepan en la peana, algo que nunca suele suceder con miniaturas vendidas por los fabricantes. Veamos ahora desde otra perspectiva.


Aquí se ven las diferencias aún más marcadas. Todas las miniaturas, incluso reducidas al 80%, son más gruesas que las de Essex. El modelo 1 al 100% lo descarto de partida, pero incluso los otros dos modelos creo que requerirán de una reducción en proporción de, al menos, un 5% cada uno. Tendré que comparar con otros elefantes que tengo sin montar y algunos de Old Glory, pero más o menos creo que con los modelos 1 y 3 estoy cerca de obtener las especificaciones correctas, eso sí, para elefantes asiáticos. Para los elefantes africanos probablemente tenga que explorar miniaturizar aún más los modelos, aunque ahí habrá que calibrar entre el carácter histórico y el estético. 

La ventaja de la impresión 3D se ve sobre todo con modelos como los elefantes. En las colecciones tradicionales cada elefante sale a cerca de 10€. Esto ha llevado a que son miniaturas en las que "se suele ahorrar", es decir, se representan los modelos en función del número de elefantes más que en función del papel que cumplieron en la batalla. Así, si en una batalla hubo 24 elefantes, se suele representar en una única base o dos, sin tener en cuenta si los elefantes combatieron en una o en las dos alas. Lo mismo pasa con las pantallas de elefantes, que requerirían usar 10 o 12 miniaturas. Gracias a la impresión 3D es una idea que cobra fuerza en mi cabeza, de manera que se pueda representar la primera línea de elefantes de la batalla de Zama cubriendo el frente que alcanzaron en dicha batalla. Pero eso es otra historia...

2 comentarios:

James Fisher dijo...

This is a really interesting series of posts. I am really enjoying reading them.
With various 'tweaks' of the scaling, you could make individual elephants, which would be more realistic still!
Regards, James

Óliver dijo...

Yes, that is totally the point. Even if there are "just" six different types of models that I have (in fact I would say 3 as some models do not look as African elephants) it is possible to have a lot of variety changing some aspects of the scale of the miniatures. Then you can add (or not) different howdahs and you can make your miniatures look more unique.