22 de mayo de 2020

Post partida de la batalla del santuario de Delfos


Los relatos de la batalla son escasos y el orden de batalla se tiene que inferir y reconstruir a partir de los datos escasos que se dan para este encuentro y lo que se puede deducir de las tropas presentes en encuentros anteriores. Las mejores descripciones de la batalla se encuentran en Pausanias, aunque también la Epítome de Justinio lo menciona.

De acuerdo a Pausanias podría haber habido dos batallas. Una primera fue un asalto al complejo del templo, que estaba protegido por una muralla. Durante el asalto ese primer día (que también lo refiere así Justinio con mayor lujo de detalles, pero en este autor no hay la segunda batalla) se sucedieron todo tipo de portentos, entre terremotos, tormentas, rayos y desprendimientos que habrían interrumpido su trascurso. En este escenario representamos la batalla del día siguiente, que describe así Pausanias.


Cita de: Pausanias (Descripción de Grecia, X.23.4)
Al amanecer, los griegos los atacaron [a los celtas de Breno] desde Delfos, la fuerza principal vino directamente hacia ellos por el camino, pero los focios, como conocían mejor el terreno, treparon silenciosamente a través de la nieve por los precipicios del monte Parnaso y se pusieron a sus espaldas, disparando y arrojando. jabalinas en perfecta seguridad. Cuando se abrió la batalla, los bárbaros, en particular los hombres de Breno, que eran los más grandes y fuertes de los galos, resistieron con espíritu, aunque les dispararon desde todas las direcciones y sufrieron mucho por el frío, especialmente los heridos. Pero cuando Breno, también resultó herido y se desmayó de la batalla, y vieron a los griegos en posición contra ellos en todas las direcciones, contra su voluntad los bárbaros huyeron, asesinando a sus propios hombres que estaban demasiado débiles o heridos para seguirlos.


En términos generales la partida refleja las ideas principales que se ven en las fuentes. Los griegos superaron tácticamente a los galos por un mejor conocimiento del terreno y pudieron tenderles emboscadas. En ese aspecto se mostraron especialmente vulnerables a los proyectiles que les lanzaron y las fuentes no refieren a los galos como emboscados y devolviendo los golpes por lo que parecería que no disponían de tropas ligeras. Debido a lo angosto del terreno parece que la caballería tampoco jugó ningún papel aunque sabemos que ambos bandos disponían de ella.

Sobre la partida en sí, me parece que tuvo interés, aunque infravaloré a los peltastas y psiloi en el terreno. Es cierto que los dados no me acompañaron, pero tendría que haber usado más agresivamente a los guerreros, y no dejar que me cosieran tanto a jabalinas por no romper la cohesión de la línea. Al final la línea se rompió en muchos cachos casi más por el propio combate y perdí bastantes oportunidades tácticas al respecto si hubiera usado a los guerreros de manera más agresiva. Eso hizo que perdiera completamente en el flanco derecho mío. Mi plan era dar más margen a los flancos para explotar una victoria allí y trasladarla al centro, pero la maniobra del ejército resulta muy complicada a pesar de ser el ejército celta uno muy rápido. Además, siendo los guerreros celtas los que luchan mejor en terreno agreste, no me esperaba tanta resistencia de los peltastas.

Otro elemento que no jugué bien fue el uso de la segunda línea. Si quería romper por el centro con decisión, dado que las falanges estáticas anulan el ímpetu, mi estrategia debería haber pasado por agotar a los griegos con la primera línea y lanzar luego tropas de refresco. Pero ahí vino mi error. La segunda línea había dejado espacio para que la primera retrocediera, pero no había dejado espacio suficiente como para no estar a movimiento de carga. Y esto fue muy raro, pues me vi obligado a lanzar la segunda línea al combate cuando apenas había agotado a la línea griega. Me dio la sensación de que los celtas, a pesar de su gran superioridad numérica, no tenían tantas posibilidades frente a la defensa griega. En un asalto frontal lo tenían muy difícil.

No es algo que no fuera históricamente así, pero me da la sensación de que se caricaturiza mucho a los ejércitos de bárbaros, no solo en Armati, sino en muchos otros reglamentos que he leído. La carga obligatoria hace ver que fueran ejércitos con poca disciplina, cuando no sé si eso es más propaganda griega y romana que realidad. Porque esas mismas tropas, cuando actuaban como mercenarios, no son retratados igual. 

Como juego nos lo pasamos muy bien y, como mis rivales digitales, aunque con poca experiencia en wargames de miniaturas, están siempre eligiendo el bando que ganó históricamente, pues se lo están pasando bien diseñando sus planes de batalla y machacándome. En general ando muy contento con el reglamento y la necesidad de planear bien las batallas al principio hace que, si uno improvisa, al final el resultado se nota. Un claro ejemplo ha sido la caballería, que poco más o menos que ha deambulado por ahí, aunque con un terreno tan accidentado casi mejor que se hubiera quedado en el campamento. Quizá debería haber organizado a los guerreros en un bloque más compacto y así dar más flexibilidad a tener dos alas de caballería para "asustar" más a sus tropas ligeras.

Sea como fuere, la partida estuvo divertida y no duró mucho. Empezamos aproximadamente a las seis y media de la tarde y a las diez de la noche habíamos terminado. Teniendo en cuenta que para dar las órdenes ellos tardaban mucho en ponerse de acuerdo y que la partida es de las grandecitas, el juego es bastante ágil. Espero que os haya resultado entretenida.

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